El CNIL emite su opinión en la implementación y uso de los pases COVID-19 para la admisión a eventos masivos en Francia.
Mientras que el mundo intenta progresivamente recuperar su actividad normal durante la pandemia del COVID-19, Francia está considerando utilizar los pases COVID-19 para determinar la admisión a los eventos masivos a partir de 1000 personas. Esta medida surge en un esfuerzo de reabrir ciertos establecimientos y retomar sus actividades con minimización del riesgo de contagio del virus. Estos pases COVID-19, al igual que los pasaportes COVID-19, incluirían información relativa a la vacuna, a tests negativos o prueba de recuperación. A pesar de que originariamente se desarrollaron para facilitar los desplazamientos durante la pandemia, el Gobierno de Francia busca aprovechar esta oportunidad y emplearlos para controlar el acceso a los eventos masivos, a fin de que estas actividades se reactiven mucho antes.
El CNIL deja claro que estos pases no deberán usarse más allá de la crisis sanitaria.
El CNIL explica que el uso pretendido de estos pases es únicamente durante el tiempo que dure la pandemia, con lo que tienen así por tanto un carácter temporal. En consideración de que se trata de una iniciativa sin precedentes y las implicaciones que puede tener en las vidas de los ciudadanos, la autoridad de control hace especial hincapié en el hecho de que se trata de una medida tomada con la finalidad específica de gestionar la crisis sanitaria y en consecuencia debería usarse sólo por el período durante el que sea aplicable según la evolución de la pandemia del COVID-19. Además, el CNIL requiere que el impacto de este sistema en la situación sanitaria sea monitorizado, estudiado y documentado a intervalos regulares sobre la base de datos objetivos, para así determinar si las autoridades públicas deberían seguir usándolo.
El CNIL quiere garantizar que el uso de estos pases se limitará a los eventos masivos.
Mientras que el CNIL reconoce la utilidad de estos pases para la admisión en los eventos masivos, también destaca que, para la protección de los derechos y libertades de las personas, su aplicación debería estrictamente limitarse a tales circunstancias. La autoridad de control quiere asegurarse de que se excluyen lugares relacionados con las actividades diarias de la población, como restaurantes, espacios de trabajo, tiendas, etc. Asimismo estos pases no deberían emplearse para la admisión a ningún lugar vinculado con libertades fundamentales (en particular, la libertad de manifestarse, la libertad sindical o la libertad religiosa). El CNIL considera que la exclusión específica de estos lugares y la prohibición de utilizarlos en esas esferas puede minimizar cualquier implicación del uso de este sistema en los derechos y libertades de los sujetos. El CNIL cree también que debería existir más información y transparencia sobre el tipo de eventos donde el control mediante estos pases se considera apropiado, así como la imposición de medidas que confirmen que los pases no se utilizan en lugares ni eventos que no cumplen dichas características.
El CNIL quiere evitar que el uso de los pases resulte en discriminación, y busca proteger los datos personales de los interesados.
A fin de evitar cualquier tipo de discriminación, el CNIL está destacando la necesidad de que los pases sean accesibles para todos, lo que incluye asegurar que están disponibles tanto en papel como en formato digital. También es importante asegurarse de que no existe discriminación basada en el tipo de información que se presenta en los pases, ya sea prueba de vacunación, resultados negativos o recuperación tras pasar el virus. Dada la naturaleza sensible de los datos que estos pasos contendrían, es clave hacer algunas consideraciones especiales para limitar la divulgación de información de salud. En relación a ello, el CNIL sugiere la implementación de una solución que hiciese posible limitar el acceso a la misma a personas autorizadas. Por otro lado, la autoridad de control cree que las verificaciones de los pases deberían tener un Código de color (verde o rojo) junto a la identidad de su propietario, de manera que no se revele si se ha vacunado, hecho una prueba o recuperado de una infección de COVID-19 previa.