Incorporar la ética de la IA en el sector inmobiliario es esencial para mantener la integridad en la industria, pues los sistemas de IA ya forman parte de sus procesos.
A principio de este mes ya exploramos la importancia de la ética de la IA en el sector inmobiliario a fin de que la industria avanzase junto a la regulación, a la par que se consolidaría en beneficio de los compradores, vendedores y la industria y la sociedad en general. La Inteligencia Artificial tiene la habilidad de revolucionar el sector inmobiliario, pero se deben aplicar las medidas necesarias para asegurar que funciona de manera ética, a fin de que el beneficio que aporta sea real. En este artículo exploramos los principios éticos que deberían regir la IA en el sector inmobiliario con el propósito de que su uso revierta efectos positivos sobre toda la sociedad en general y no sobre un número pequeño de individuos únicamente.
Las dificultades para alcanzar este objetivo son más evidentes si se toma en consideración que el sector inmobiliario es la segunda industria menos digitalizada del mundo. Son muchos los factores que deben tenerse en cuenta al acercar el uso de la IA al sector inmobiliario y de la construcción. Dado que son muchas las categorías de datos que forman parte de una propiedad y su entorno, resulta necesario que el código de cualquier sistema de IA que opere con tal información haya sido creado con las máximas garantías. También se precisa transparencia extrema durante todo el proceso para así asegurar que estos sistemas de IA van a ser acordes a la regulación, y evitar la discriminación en tanto sea posible.
La solidez técnica y la seguridad en el desarrollo de la IA.
Actualmente el machine learning es la variedad de IA más empleada en este contexto. Mientras que este enfoque ha demostrado ser apropiado en determinadas ocasiones, otras veces también puede presentar fallos. in embargo, si se va a emplear el machine learning de forma efectiva y ética, es importante estar concienciados de las probabilidades de un tratamiento erróneo, y ser capaces de mitigar su impacto. Debemos comprender las fortalezas y limitaciones de esta tecnología para asegurar que se utiliza de la mejor forma posible.
El desarrollo de los sistemas de IA debería considerar el impacto social y medioambiental.
Cuando se trata de elegir una vivienda son muchos los factores que entran en juego. Las especificaciones de la casa, la demografía del vecindario y otros tantos elementos son esenciales a la hora de tomar una decisión. Y es aquí también donde surgen las oportunidades, para crear IA que puede diferenciar entre todos ellos y encontrar las propiedades que se ajusten mejor a los compradores, no sólo según el precio o la localización, sino también por ejemplo conforme a los materiales de construcción o incluso la proximidad a determinados servicios.
Es importante asegurar que los sistemas de IA no van a incurrir en discriminación.
Cuando se utilizan sistemas de IA en el sector inmobiliario, es crucial asegurar que los compradores no van a ser automáticamente colocados en una lista negra conforme a factores como la nacionalidad, origen o simplemente por razones de no encajar con la demografía actual de un determinado vecindario. Es posible que se incluyan sin querer sesgos históricos cuando se crea el algoritmo, de modo que éste reflejará los prejuicios del ser humano. Mientras que es poco probable que un software de IA discrimine intencionalmente contra un determinado grupo demográfico, sí puede ocurrir que este resultado se de a raíz del conjunto de datos de entrenamiento, que puede incorporar sesgos. Las empresas del sector inmobiliario deberían establecer una fase de prueba de la IA para asegurar que se abordan y eliminan dichos sesgos.
Los sistemas de IA empleados en el sector inmobiliario deberían desarrollarse y funcionar dentro de la regulación.
Los datos tanto de los compradores como de los vendedores y cualquier parte implicada en el proceso deberán protegerse durante toda la duración del mismo. Todos los procesos de los sistemas de IA debería regirse por el RGPD para asegurar que se respetan los principios y requisitos. Podría plantearse el argumento de que el RGPD limita el desarrollo de la IA porque las startups que se basan en dicha tecnología necesitan utilizar datos para entrenar los algoritmos de machine learning. Sin embargo, los sistemas de IA tendrán que funcionar de manera ética y conforme a la regulación, incluso durante las fases de desarrollo. Probablemente será necesario elaborar una Evaluación de Impacto y una Evaluación de Interés Legítimo.
Uno de los objetivos del RGPD es asegurar que los interesados tienen el derecho de decidir qué terceras partes usan su información. Esto comienza con el derecho de conocer. En este sentido, la transparencia es clave porque los sujetos tienen derecho a recibir información sobre cuántos de sus datos se están empleado y cómo. Mientras que puede ser difícil ofrecer una transparencia absoluta, los responsables de los datos deben asegurar que cumplen con el RGPD. Hallar métodos de desarrollo de IA que sean acordes al RGPD no beneficiará sólo a los proveedores de servicios, sino también a los sujetos, si se hace de manera adecuada.