Reino Unido y Estados Unidos han firmado recientemente un Acuerdo de Acceso de Datos para ayudar a los respectivos países en su lucha contra el crimen.

El pasado 3 de octubre se firmó un acuerdo entre el Gobierno de Reino Unido y el Gobierno de Estados Unidos. El Acuerdo se basa en el acceso electrónico de datos con la finalidad de combatir los delitos, para permitir a cada país un mejor acceso a la información importante necesaria a estos efectos en el contexto de privacidad y derechos de los interesados. Mientras que se han establecido una serie de protocolos con el objetivo de garantizar el respeto por los derechos y libertades de los ciudadanos, este acuerdo facilitará a cada gobierno un acceso más sencillo a los datos para prevenir, detectar, investigar y perseguir delitos graves, tal y como se detalla en el comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos. 

Se espera que el Acuerdo de Acceso de Datos ayude a ambos países a combatir una serie de delitos, incluido el crimen organizado. 

Bajo el Acuerdo de Acceso de Datos, las restricciones en las transferencias internacionales de datos no prohibirán a los proveedores de servicios de un país responder a ordenes legítimas o solicitudes de acceso a la información emitidas por las autoridades del otro país. Esto permitirán un acceso más eficiente y oportuno a los datos electrónicos relevantes, lo que resultará en que las investigaciones avancen más rápido a través de las órdenes relevantes y en los términos establecidos en el Acuerdo. Esta herramienta debería agilizar soluciones en casos de terrorismo, crimen organizado, explotación de menores y delitos graves. 

El Acuerdo de Acceso de Datos estipula cuándo y cómo se pueden obtener y utilizar los datos en este contexto.

Se han designado autoridades específicas en Reino Unido y Estados Unidos para implementar el Acuerdo de Acceso de Datos en sus respectivos países. En Reino Unido será la Unidad de Investigación del Ministerio de Interior. El acuerdo establece una serie de requisitos que deben darse para que el Acuerdo pueda aplicarse. Por ejemplo, cualquier orden emitida por las autoridades de Estados Unidos no podrá estar relacionada con personas localizadas en Reino Unido y será necesario que se vincule con un delito grave a fin the que se pueda facilitar la información según el Acuerdo. De la misma manera, todas las órdenes emitidas por Reino Unido no podrán referirse a ciudadanos estadounidenses o personas localizadas en Estados Unidos y también tendrán que derivarse de un delito grave. Este instrumento también regula los requisitos, limitaciones y condiciones a los que cada autoridad debe atenerse cuando obtenga y utilice los datos conforme al Acuerdo de Acceso de Datos. 

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