¿Son éticos los sistemas de IA usados para el rastreo de contacto por el COVID-19? En nuestro último vlog, exploramos hasta qué punto el uso de estos sistemas es ético, y por qué.
Nos encontramos en un momento de unión global pero también de bandos divididos en lo que al uso de la tecnología se refiere. Por un lado, encontramos que muchos países de la Unión Europea están trabajando en la iniciativa -European Privacy Preserving Proximity Tracing (PEPP-PT) para lanzar software que pueda usarse a fin de crear apps de rastreo de contacto por el COVID-19 y controlar así la posible transmisión del mismo. Sin embargo, por otro lado muchos se preguntan hasta qué punto es esto ético. Estas apps usarían en principio las señales Bluetooth para operar y medir la proximidad entre unos usuarios y otros, y les informaría cuando detectasen que han estado cerca de alguien que ha dado positivo. La semana pasada exploramos el uso de IA para frenar la expansión del COVID-19. Ahora, profundizamos en las implicaciones éticas del uso de dicha tecnología en nuestra sociedad.
Conforme al artículo 9 del RGPD, algunas categorías especiales de datos personales sólo pueden tratarse bajo circunstancias específicas, que incluyen elementos como el interés vital y la salud pública. En relación a esta última condición, cabe destacar que no basta que sea en interés de la salud pública. Por ejemplo, en Reino Unido, conforme a la Data Protection Act 2018 (su normativa nacional de protección de datos, equivalente a la LOPDGDD), el tratamiento también tendrá que ser llevado a cabo por o bajo la responsabilidad de un profesional de la salud, o por otra persona que en las circunstancias se encuentre bajo el deber de confidencialidad por ley. El artículo 22 del RGPD establece que, sin el consentimiento explícito del interesado, la elaboración de perfiles sólo podrá hacerse si se autoriza por el derecho de la Unión o de un Estado Miembro.
Con todo esto mente, es importante señalar que la ética de los sistemas de IA empleados en la lucha contra el COVID-19 jugarán un rol esencial, especialmente los principios de precisión y no discriminación.
Por otro lado, no debemos olvidar que, mientras que estas medidas pueden resultar de gran utilidad en los momentos actuales por el bien de la salud pública, existe el riesgo de que persistan incluso una vez que el COVID-19 se haya erradicado.