En un mundo cada vez más digital, el ámbito de la protección de datos es más importante que nunca, y en concreto para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) a fin de proteger la información que tratan, lograr la confianza del mercado y poder competir en el mismo.
En el mundo actual, los datos son el eje central de la mayoría de las empresas. Desde información de clientes hasta registros de empleados, las organizaciones necesitan datos para operar y tomar decisiones. Como resultado de una creciente dependencia de la tecnología, los riesgos de brechas de datos personales y ciberataques también se han intensificado, y este es el motivo por el que la protección de datos se ha convertido en un aspecto crítico, especialmente para pequeñas y medianas empresas (PyMEs). La protección de datos no solo genera confianza en el consumidor y ayuda a cumplir con la normativa aplicable, sino que también protege los sistemas y evita pérdidas económicas y daño reputacional. La implementación de medidas de seguridad robustas y de procedimientos para reaccionar de manera eficiente en caso de amenazas, proporciona a las PyMEs la garantía de que su empresa podrá mantenerse y competir en el mercado. En Este artículo exploramos la importancia de la protección de datos para las PyMEs y abordamos algunas estrategias que pueden aplicar para proteger los datos personales que tratan.
La protección de datos es crucial para las PyMEs, tanto para asegurar el cumplimiento con la normativa como para mantener la confianza de sus clientes, y evitar así consecuencias legales, impacto económico o daño reputacional.
Entre los motivos principales, la protección de datos es crucial para que las PyMEs conserven la confianza de sus clientes, que esperan que sus datos personales se traten con el mayor cuidado y seguridad. Una brecha de datos personales resultaría no sólo en un daño financiero directo, sino que también perjudicaría la reputación y credibilidad de la empresa. Además, la protección de datos es necesaria para cumplir con el marco normativo. En la Unión Europea se aplica el RGPD, y en Reino Unido el UK GDPR, que imponen obligaciones estrictas relativas a la protección de los datos personales y la garantía de los derechos en torno a los mismos. Asimismo, se prevén grandes multas en caso de infracciones, que pueden alcanzar hasta el 4% del beneficio anual anterior. Por esta razón es fundamental identificar y aplicar las medidas de seguridad que sean necesarias según el riesgo que se pueda derivar de los datos tratados, como por ejemplo pseudonimización, controles de acceso y copias de seguridad. Las medidas de seguridad tienen una vinculación estrecha con el uso de las herramientas adecuadas para prevenir y mitigar los riesgos para los derechos y libertades del os interesados, como la Evaluación de Impacto de Protección de Datos, la Evaluación de Interés Legítimo, o la Evaluación de Impacto de Transferencia de Datos. Estos elementos junto a la implementación de las políticas y procedimientos adecuados garantizarán cumplimiento con los principios del RGPD, como la protección de datos por diseño y por defecto, la minimización de datos y la limitación de almacenamiento.
Los ciberataques pueden derivar en altas pérdidas económicas y ocasionar disrupciones operativas, especialmente en el caso de PyMEs, por lo que contar con medidas de protección de datos adecuadas minimiza el impacto y asegura la continuidad del negocio.
Los ciberataques pueden causar importantes pérdidas económicas, incluidos los gastos relacionados con la investigación, notificación a los interesados o autoridad de control y atención al cliente. Además, una brecha de datos personales puede ocasionar disrupciones operativas y pérdida de productividad. Estas consecuencias pueden ser devastadoras para las PyMEs, que normalmente cuentan con recursos limitados y les puede resultar difícil recuperarse de este tipo de incidentes. Además de los gastos directamente relacionados con el ciberataque, éste puede desencadenar otras acciones internas y externas, como sanciones. Al invertir en medidas de protección de datos, las PyMEs minimizan el impacto operative de los ciberataques y aseguran la continuidad del negocio.
¿Cuáles son algunas estrategias efectivas que las PyMEs pueden implementar para asegurar medidas de protección de datos óptimas y reducir al máximo las vulnerabilidades?
Es importante que las PyMEs lleven a cabo evaluaciones de riesgos para identificar las potenciales vulnerabilidades y áreas de mejora, lo cual incluye la seguridad de su infraestructura IT, las prácticas de sus encargados de tratamiento y formación para sus empleados, lo cual debería tener lugar antes de que comenzase el tratamiento de los datos personales. Además, implementar controles de acceso robustos según las funciones y doble factor de autenticación puede evitar accesos no autorizados a los datos personales. Por otro lado, las PyMEs deberían hacer copias de seguridad de sus datos personales frecuentes y simulacros de recuperación de datos en caso de brecha de seguridad o fallo del sistema. Como aspectos adicionales, cifrar los datos más sensibles proporcionará un nivel más de seguridad. Debe tenerse en cuenta que las medidas de seguridad han de ser proporcionales al riesgo que se puede derivar de los datos personales. Cuando se trata de categorías especiales de datos personales como datos de salud o datos biométricos, se requerirán medidas suplementarias.
Es también esencial para las PyMEs mantenerse al día de las ciberamenazas y la sprácticas de seguridad de la industria, a través de foros, webinars y programas de formación. Un Delegado de Protección de Datos (DPO) puede ayudar a implementar todas las medidas necesarias para proteger los datos y a realizar evaluaciones de riesgo frecuentes. En el caso de las PyMEs, puede resultar más eficiente contar con un DPO externo a estos efectos. Por ello es importante sopesar las ventajas e inconvenientes de un DPO externo y un DPO interno a fin de decidir qué es lo más apropiado en cada caso concreto.