El Consejo de la UE ha adoptado una nueva Directiva de Responsabilidad por Productos de la UE, que ofrece mayor claridad jurídica tanto para empresas como para consumidores.
La Unión Europea ha presentado una actualización significativa de sus leyes sobre responsabilidad por productos defectuosos mediante la nueva Directiva de Responsabilidad por Productos Defectuosos. Esta directiva entró oficialmente en vigor el 8 de diciembre de 2024, reemplazando la ley de 1985, con una modernización necesaria para alinearse con las realidades del mundo digital, los modelos de economía circular y el creciente comercio global. Al abordar los desafíos planteados por nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), productos reacondicionados o modificados y plataformas de ventas en línea, la directiva busca proporcionar una mejor protección a los consumidores, ofrecer mayor claridad jurídica a las empresas y fomentar la innovación.
Las regulaciones revisadas abarcan tecnologías digitales y de IA en productos como sistemas operativos y aplicaciones de software.
Uno de los aspectos más destacados de la nueva directiva es la inclusión explícita de tecnologías digitales y de IA. Productos como aplicaciones de software, sistemas operativos y sistemas de IA ahora están claramente cubiertos por las reglas actualizadas. Según esta directiva, los fabricantes son responsables de los defectos presentes en el momento del lanzamiento, así como de aquellos que surjan posteriormente debido a actualizaciones, mejoras o características evolutivas de aprendizaje automático. Esto garantiza que incluso las tecnologías que avanzan rápidamente sean seguras para los consumidores durante todo su ciclo de vida. Además, la directiva extiende la responsabilidad a los archivos digitales de fabricación, reconociendo su papel integral en la producción moderna.
Al establecer la responsabilidad por modificaciones de productos, la nueva directiva también responde a la creciente relevancia de la economía circular.
La nueva directiva también aborda la creciente importancia de la economía circular al introducir la responsabilidad por modificaciones de productos. Los productos que se modifiquen sustancialmente, ya sea mediante reacondicionamiento, mejoras significativas u otras intervenciones, se consideran ahora productos nuevos bajo la ley. En tales casos, la responsabilidad se traslada del fabricante original a la persona o entidad responsable de las modificaciones. Este cambio incentiva prácticas responsables en la modificación, reparación o reacondicionamiento, promoviendo modelos más seguros y sostenibles.
La mayor responsabilidad de las plataformas en línea es otro desarrollo significativo en la nueva Directiva de Responsabilidad por Productos de la UE.
Otro desarrollo importante es el aumento de la responsabilidad de las plataformas en línea. Con el comercio electrónico dominando el comercio global, las plataformas que actúan como fabricantes, importadores o distribuidores de productos defectuosos pueden ser responsables por los daños causados por esos productos. Incluso las plataformas que actúan únicamente como intermediarias están sujetas a obligaciones específicas según la Ley de Servicios Digitales (DSA). Esto asegura que los consumidores estén protegidos, independientemente de si un producto defectuoso fue comprado directamente de un fabricante o a través de un mercado en línea.
Las normativa revisada también reduce el requisito de presentar pruebas extensas por parte de los consumidores, especialmente en tecnologías complejas.
La directiva refuerza los derechos de los consumidores de varias maneras importantes. Las víctimas de productos defectuosos pueden reclamar compensación por una gama más amplia de daños, incluyendo daños físicos y psicológicos, daños a la propiedad e incluso pérdidas digitales, como la corrupción de datos. Las nuevas reglas también reducen la carga de proporcionar pruebas extensas para los consumidores, especialmente en casos que involucren tecnologías complejas donde demostrar el defecto o la causa puede ser difícil. Los tribunales ahora pueden aceptar la probabilidad de un defecto o su relación causal con el daño como evidencia suficiente. Además, las víctimas pueden solicitar acceso a pruebas relevantes en poder de los fabricantes o distribuidores, nivelando el campo de juego en las disputas de responsabilidad por productos.
La directiva establece un responsable dentro de la UE para manejar la complejidad del comercio internacional.
Para abordar las complejidades del comercio global, la directiva garantiza que las víctimas siempre tengan acceso a una parte responsable con base en la UE. Si el fabricante se encuentra fuera de la UE, la responsabilidad recae en el importador, representante autorizado o distribuidor que opere dentro de la UE. En ausencia de una parte responsable claramente identificable, el propio distribuidor puede ser considerado responsable. Este enfoque asegura que los consumidores puedan buscar compensación incluso cuando los productos defectuosos provienen de fabricantes fuera de la UE.
La directiva también establece el período de tiempo durante el cual la responsabilidad hacia los clientes es aplicable.
La directiva aclara los plazos dentro de los cuales la responsabilidad es aplicable. Los operadores económicos son responsables de sus productos hasta 10 años después de que se hayan introducido en el mercado. En casos donde los daños relacionados con la salud surjan mucho más tarde, como con dispositivos médicos o productos farmacéuticos, este período puede extenderse hasta 25 años. Las víctimas tienen un período de tres años para presentar reclamaciones de compensación, comenzando desde la fecha en que tengan conocimiento del daño.
La nueva Directiva de Responsabilidad por Productos de la UE proporciona importantes beneficios tanto para las empresas como para los consumidores, guiando la innovación mientras protege a los consumidores de manera más integral.
Además de beneficiar a los consumidores, las nuevas reglas proporcionan ventajas significativas para las empresas. Al ofrecer directrices claras sobre la responsabilidad, la directiva reduce las incertidumbres legales y fomenta la confianza en la adopción de tecnologías innovadoras. Las nuevas reglas también alientan prácticas sostenibles al responsabilizar a las partes por modificaciones de productos en la economía circular. Las empresas que cumplan con estos requisitos estarán mejor posicionadas para competir en un mercado que valora cada vez más la seguridad, la sostenibilidad y la transparencia.
Los productos introducidos al mercado a partir del 9 de diciembre de 2026 estarán sujetos a todas las disposiciones de la nueva Directiva de Responsabilidad por Productos Defectuosos de la UE.
Los detalles de la nueva Directiva de Responsabilidad por Productos Defectuosos de la UE se aplicarán completamente a los productos puestos a disposición en el mercado a partir del 9 de diciembre de 2026. Los Estados Miembro tienen hasta esa fecha para transponer la directiva a la legislación nacional. Hasta entonces, la directiva de 1985 sigue siendo aplicable a los productos ya en el mercado. Para mejorar aún más la transparencia, la UE planea establecer una base de datos centralizada de casos de responsabilidad por productos. Este recurso hará que las decisiones judiciales sean más accesibles para los profesionales legales, académicos y el público, promoviendo la consistencia y el intercambio de conocimientos en toda la región.
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